[Traducción: Inglés | Francés | Italiano]
Espero que todos ustedes, preciados lectores, se animen con esta nueva serie “ADN de Iglesia”, ya que nos ayudará a entender cómo debemos funcionar como iglesia y todo lo que Dios espera de nosotros.
Confío que con la ayuda del Espíritu Santo, recibirá grandes avances a través de esta enseñanza.
- El estado natural del corazón.
El mundo piensa que es fundamental seguir al corazón. Sin embargo, esta frase: “sigue a tu corazón” no se encuentra en la Biblia. La Biblia en realidad expone que nuestro corazón tiene una enfermedad: “el corazón es engañoso sobre todas las cosas, y perverso; ¿quién puede entenderlo?”(Jeremías 17: 9)
Jesús, el Gran Médico, enumera los síntomas severos de esta enfermedad: “Porque del corazón emanan los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.” (Mateo 15:19)
Hermano, no siga a su corazón, en su lugar siga al Creador de su corazón.
- Un corazón rendido.
Jesús no vino al mundo simplemente porque tenemos algunos malos hábitos que necesitan ser eliminados. Él vino al mundo porque tenemos corazones muy sucios que necesitan ser purificados y revitalizados. Ustedes han escuchado que se dijo:
“No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón “(Mateo 5: 27-28).
Así que muchos creyentes se sienten frustrados, en su lucha, por superar las impurezas secretas de su corazón. Pero, el problema radica en que no permitimos que nuestro corazón sea cautivado por Dios. Nosotros no ponemos nuestros problemas en la presencia de Dios. La clave de la victoria es rendirse a Dios. Nosotros debemos entregar nuestro corazón, todos los días a los pies de Jesús.
Un corazón rendido es un corazón cautivado por Dios.
- Un corazón cautivado por Dios – Él es mi delicia.
¿Qué es un corazón cautivado?
1- Un corazón que busca la entrada de su presencia.
2- Un corazón que busca la gloria de Dios.
3- Un corazón que busca su gracia para ser todo lo que Dios nos ha llamado a ser y para recibir todo lo que Dios quiere que nosotros recibamos; de quien no haya decepción en nosotros.
Salmos 24:3-6:
¿Quién subirá al monte de Jehová?
¿Y quién estará en su lugar santo?
El limpio de manos y puro de corazón;
El que no ha elevado su alma a cosas vanas,
Ni jurado con engaño.
El recibirá bendición de Jehová,
Y justicia del Dios de salvación.
Tal es la generación de los que le buscan,
De los que buscan tu rostro, oh Dios de Jacob. Selah
- Un corazón transformado – corazón que está en sintonía con el Cielo.
Un corazón transformado es un centro de poder. Un cristiano cuyo corazón está sincronizado con el corazón de Dios llevará su poder.
¿Cómo podemos sincronizar nuestros corazones con Dios? La clave está en “os hacéis como niños” en nuestra relación personal con Dios a través de Jesucristo (Mateo 18: 2). “Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios” (Mateo 5: 8).
¿Qué cosa es ser como nños?
Un corazón sin pretensiones, humilde de verdad, se podría llamar un “corazón de niño.” Los niños tienen pureza de corazón, no hay restos de negatividad en sus corazones. A medida que crecemos, nuestro potencial de memoria y el dolor asociado con las palabras, se instala en nuestros corazones por más tiempo; el dolor endurece el corazón. Cuando su corazón es duro, es más difícil recibir las enseñanzas de Dios. Él sólo puede hablar a un corazón tierno…
Pregúntese a usted mismo hoy: ¿Está mi corazón lo suficientemente tierno como para escuchar Su espíritu?
- ¿Son equivocadas las emociones en la iglesia?
Las lágrimas son señales de un corazón tierno. No suprima las emociones en la iglesia. Que usted muestre sus emociones, no es una debilidad, es signo de un corazón fuerte. El hombre más perfecto (Jesús) no tenía miedo de mostrar sus emociones. No tenía miedo de mostrar sus lágrimas.
No podemos tener intimidad con quien estamos emocionalmente desconectados. Por lo tanto, las emociones son parte necesaria de una relación sana, creciente e íntima con Dios.
- ¿Cómo adorar a Dios con un corazón de pureza infantil?
Un corazón de niño cautivado por Dios lo busca con seriedad. Adora con franqueza, honestidad, y alegría desenfrenada. Ese tipo de felicidad auténtica debe ser un sello de nuestra fe a medida que sincronizamos nuestros corazones con Cristo.
- Cuatro cosas para reflexionar:
1- ¿Está usted adorando a Dios con un corazón de niño?
2- ¿Está usted orando con un corazón de niño?
3- ¿Está usted leyendo la Biblia con un corazón de niño?
4- ¿Está usted amando a los demás con un corazón de niño?
Esté dispuesto a buscar una relación profunda, íntima y personal con el Señor.Toque el corazón de Dios. Y su corazón se revivirá con la verdadera felicidad, paz, alegría y satisfacción de la que usted nunca encontrará en el mundo