¡Hola, estimados lectores, del blog GTH! Nos complace compartir grandemente estos pasajes del estudio bíblico de nuestro profeta Shyju Matthew, de la iglesia Emmanuel, en Montreal, Canadá. Durante los próximos 10 días, estaremos compartiendo devocionales cortos, para leer uno cada día. ¡Esperamos sean de gran bendición para usted y su familia! Por favor, compártalo con familiares y amigos.
Día 1: RECUERDE
En el Salmo 106:7-8 podemos comprobar que la Palabra de Dios dice: “Nuestros padres en Egipto no entendieron tus maravillas; No se acordaron de la muchedumbre de tus misericordias, Sino que se rebelaron junto al mar, el Mar Rojo. Pero él los salvó por amor de su nombre, Para hacer notorio su poder.”
Usted puede ver milagros en su vida, en la iglesia y comprobar que Dios está en medio de ellos. Así mismo los hebreos veían los milagros tan prodigiosos de Dios y aún así no creían, no confiaban y se volvían a sus viejas costumbres.
Existe la posibilidad de ver la mano de Dios en un momento de su vida y aún así continuar en pecado.
Hasta Adám y Eva cubiertos por la gloria de Dios, no se daban cuenta de ello y cayeron en pecado.
Cuando pensamos que estamos fuertes y que no caeremos, es cuando nos abrimos y caemos. Este pueblo se olvidó del amor incondicional de Dios. Cuando vienen las tentaciones, el Santo Espíritu nos previene, pero nosotros debemos escoger escucharlo.
La Palabra de Dios y Sus enseñanzas son luz en el camino; por tanto, recuerde siempre Su Palabra.
Ya usted ha tenido revelación del amor de Dios, ahora le corresponde proteger esa revelación. Mientras más recuerde la bondad de Dios, más le atacará el enemigo. El enemigo ataca a aquellos con revelación de Dios.
Proteja su experiencia con Dios. Es cierto que el enemigo vendrá y atacará esa experiencia; por tanto, no tome su experiencia a la ligera. La iglesia que prospera en Dios, es la que el enemigo ataca.
Oremos: Señor, en el nombre de Jesús, protege mi corazón y mi mente para no olvidar la revelación que Dios ha puesto en mi vida.
En el devocional de mañana, descubriremos el gran valor de esperar en Dios.