Superando el Abuso Sexual

Shyju Mathew

"Experience the Word of God, in the power of the Spirit."

May 4, 2013

Bienvenidos! Este artículo es parte de la serie de pecados secretos. Vea todos los temas de la serie aquí.

[English Translation] Una vez después de una poderosa conferencia una madre vino a mí para que orara por su hija. La chica había sido víctima de abuso sexual cuando era todavía muy pequeña, y ahora con seis años de edad, se había vuelto incontrolable y además con un comportamiento demasiado explícito.

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En otra conferencia en el sur de la India, cuando la presencia del Señor se estaba manifestando fuertemente, demonios comenzaron a manifestarse por todo el lugar. Uno de los poseídos por demonios era persona una joven que fue abusada a edad temprana. En algún momento el enemigo utilizo esa oportunidad para poseerla. Y El Señor la liberó en esa conferencia.

He aquí otra historia de cómo Dios sanó el corazón de mujeres jóvenes en un servicio de la Iglesia. Ver aquí. [En Inglés]

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada cuatro niñas y uno de cada siete niños en el mundo son víctimas de abuso sexual. Lois J. Engelbrecht, un investigador que trabaja en los problemas de abuso sexual infantil, cita estudios que muestran que más del 50 por ciento de los niños en la India son objeto de abuso sexual, una tasa demasiado alta en comparación con otros países del mundo. Ahora, en Estados Unidos, cada 10 segundos es reportado un caso de abuso infantil.

El Silencio

El abuso sexual se desarrolla secretamente y bajo el yugo de la vergüenza. Estos ataques ocurren con gran regularidad a dichas víctimas y es muy común para ellas que prefiera guardar silencio. El 90% de las víctimas de abuso sexual infantil conocen al perpetrador de alguna manera, el 68% son abusados ​​por algún miembro de la familia. Y alrededor del 80% de las personas que alcanzan los 21 años de edad fueron abusadas ​en su etapa infantil y cumplen ciertos criterios de trastorno psicológico.

Hasta hace muy poco, el abuso sexual se mantuvo más bien reservado y poco se hablaba al respecto, esto incluso en la Iglesia. No tiene sentido vivir en la negación de la existencia del problema. Es hora de decir la verdad que permita la libertad a las víctimas. Lo más probable es que tú, que estás leyendo esto, puedas ser una de esas personas o incluso pueda que conozcas a alguien que fue abusada. La buena noticia a esta problemática es que Cristo Jesus es la oportunidad a la sanidad a las heridas de la víctima de abuso.

Los Resultados

Las víctimas de asalto y abuso sexual experimentan una gran cantidad de daños físicos, psicológicos y emocionales. Uno de estos daños es hacerte sentir solo, poco importante, culpable, enojado, y sobretodo indigno. La vergüenza del abuso y los recuerdos de la suciedad de dichos momentos puede provocar una mezcla de emociones dolorosas en ti. Esto también te puede conducir a tu condenación y a sentimientos de culpa. También te pueden conducir a la ira y a no ser capaz de expresar tus emociones y tener que reprimir todo esto te puede causar un trauma emocional aún mayor.

La Precaución

Aquí hay una advertencia triple. Como lo quieras llamar, víctima, herido, dañado o como sea, no es necesario reducir al mínimo los daños causados ​​contra ti. El daño es un hecho y lo que necesitas para enfrentar y superar el daño que te hicieron. Es posible que trates de hacer algo para minimizar el dolor y los recuerdos del pasado. Puede que funcione al principio, pero es sólo cuestión de tiempo para que el dolor y la sensación de vacío y falta de valor vuelvan a martirizarte.

En segundo lugar, algunos otros reaccionan aceptando el hecho de haber sido corruptos y por esto ya no tienen ningún valor, razón por la cual permiten que los abusos continúen para poder tener la sensación de ser queridos y “amados” por sus abusadores. Pero eso sólo te va a dejar cada vez mas abusado para sentirte cada vez mas rechazado.

En el otro extremo tenemos a las víctimas que para evitar estos sentimientos entran en “modo antivictimización” Evitando vivir sus vidas con”identidad de la víctima.” Entonces todas las personas que las rodean y todo se convierte en una fuerza o riesgo de posible daño. Los seres humanos tomamos la confianza y el amor de relaciones con otros y esto entonces puede conducir al hombre a relaciones manipuladoras. Aunque fuiste víctima, también puedes ser un vencedor en Cristo. Una “mentalidad de víctima” lleva a una raíz de amargura que a su vez lleva a un espíritu vengativo de represalia o venganza.

La Sanidad

– Usted es ser hermoso y maravillosamente hecho. No importa lo desagradable que te sientas por dentro, Jesús vino para ti. Tu “miseria” a causa de otros no debería hacerte sentir miserable. Jesús puede convertir tu “miseria” en un mensaje para otros.

– Empiece por darse cuenta de que Dios no pasa por alto, no deja de importarle, ni olvidado lo sucedido. Tu primera reacción sería la de tratar de averiguar las razones de por qué Dios permite que esto suceda. La verdad es que el pecado no viene de Dios. Y por muy complejo que sea para usted, siempre y cuando usted pueda seguir amando a Dios, incluso la peor cosa que pase en su vida Dios tiene el poder para hacer que esto trabaje de forma positiva para el inmenso propósito que Dios va a llevar a cabo en tu vida. (Romanos 8: 28)

– Una de las mentiras del enemigo es robar tu identidad y dejarte desamparado y solitario. Pero eso es exactamente lo contrario de lo que Jesús ofrece. En 1 Juan 3: 1, la Biblia dice: “¡Miren! Dios el Padre nos ama tanto que la gente nos llama hijos de Dios, y la verdad es que lo somos(TLA).”

– Usted no tiene que permanecer en un sentimiento de culpa constante y la deshonra. Cuando Jesús murió en la cruz cargó con todos tus pecados, deshonra y heridas. Todo lo que siento en este momento es la mentira del enemigo. 2 Corintios 5: 21 dice: “Cristo nunca pecó. Pero Dios lo trató como si hubiera pecado, para declararnos inocentes por medio de Cristo (TLA)” Por medio de la fe en Cristo, ustedes son amados, aceptados, y lo más importante declarados inocentes.

– Es normal que usted este molesto y enojado por lo ocurrido. De hecho, Dios está muy enojado por el pecado cometido contra ti. Pero no dejes que tu enojo te haga pecar. No trate de hacer justicia por su propia mano. Esté dispuesto a dejarlo ir a las manos de Dios. Vea su situación desde la perspectiva de los ojos de Dios. Si eso significa tener que perdonar y ser misericordioso, es el momento de pedirle al Señor que lo ayude a hacerlo. Mateo 5: 7 dice: “Dios bendice a los que son compasivos, pues él será compasivo con ellos. (TLA)”

– Y finalmente, no pierdas la esperanza. Busque líderes maduros a quienes usted puede abrir su corazón y así oren por usted. La Biblia es su esperanza. Jesús venció todo el mal y eso significa que el mal que te hicieron no te dominará. Jesús secara tus lágrimas y te dará la esperanza que necesitas para vivir diariamente.

Oraciones para ti!

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